Los inhalantes pueden tener efectos dañinos e incluso desastrosos en el corazón, los riñones, el cerebro, el hígado, la médula ósea y otros órganos. Los usuarios de inhalantes también pueden sufrir el síndrome de muerte súbita por inhalación, insuficiencia cardíaca o pulmonar, asfixia y parálisis de los mecanismos respiratorios, que pueden ocurrir la primera vez que se usa un inhalante. Los inhalantes son adictivos física y psicológicamente y los usuarios sufrirán síntomas de abstinencia cuando no los utilicen.
Consejos para la prevención del abuso de inhalantes
- Nunca es demasiado temprano para enseñar a los niños sobre los peligros del uso de inhalantes.
- Esté atento a los signos de uso: pintura o manchas en el cuerpo o la ropa, pérdida de apetito o náuseas, olor químico en el aliento, manchas o llagas alrededor de la boca y/o la nariz, ojos o nariz rojos o llorosos, ansiedad o una apariencia de ebriedad y aturdimiento.
- Sepa qué artículos de su hogar podrían usarse como inhalantes y controle su uso.
- Si sospecha que su hijo o alguien que conoce es un abusador de inhalantes, busque
ayuda profesional inmediata. - Si encuentra a su hijo inconsciente o sospecha que su hijo está bajo la influencia de un inhalante:
- Llame 911 de inmediato.
- Mantenga a su hijo tranquilo para reducir el estrés cardíaco.
- Trate de determinar la fuente del inhalante para que los profesionales médicos
puede ayudar más rápidamente.
Para obtener información sobre la Concientización Nacional sobre la Prevención de Inhalantes, haga clic aquí.
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