Deshidratación

Para evitar deshidratarse durante los esfuerzos de limpieza de una tormenta, beba muchos líquidos, especialmente agua.  Esto es particularmente cierto en los días en que las temperaturas alcanzan los 90 F y más.

Las personas que tienen condiciones médicas que requieren una dieta restrictiva de líquidos o que tienen un problema con la retención de líquidos deben consultar a un médico antes de aumentar su consumo de líquidos. La cantidad de agua que necesita consumir depende de su nivel de actividad física y de su edad.

• Los bebés sanos desde el nacimiento hasta los 6 meses normalmente no necesitan agua adicional. En un día caluroso, es posible que se necesite una pequeña cantidad de agua, pero consulte con su médico sobre la cantidad que debe dar.
• Los bebés amamantados o alimentados con fórmula de 6 a 12 meses que reciben alimentos sólidos también deben recibir agua.
• Se debe recordar a los niños de 12 meses en adelante que beban líquidos, preferiblemente agua, durante todo el día. Se les debe animar a beber más en los días calurosos.
• Los adultos deben recordar beber más agua cuando se exponen a temperaturas que alcanzan los 90 F o más, dependiendo del nivel de actividad física y la exposición al calor.

Para evitar la deshidratación, manténgase alejado del sol directo, use ropa holgada de colores claros, limite la actividad física y use ventiladores cuando estén disponibles.