La humedad que ingresa a los edificios por fugas o inundaciones acelera el crecimiento de moho. Los mohos pueden causar enfermedades, desencadenar reacciones alérgicas y continuar dañando los materiales mucho después de la tormenta. La falta de control de la humedad y el moho puede presentar riesgos para la salud a corto y largo plazo.
Para protegerse contra los riesgos para la salud asociados con el moho:
- Elimine el agua estancada de su casa u oficina.
- Retire los materiales húmedos.
- Si ya se ha producido el crecimiento de moho, retire o limpie con cuidado el material mohoso.
- Considere usar equipo de protección personal cuando limpie o elimine el moho, incluidos guantes, gafas y un respirador de partículas N-95 (que se encuentra en la mayoría de las ferreterías locales). Consulte con un proveedor de atención médica antes de usar un respirador. No use un respirador si tiene una enfermedad cardíaca o una enfermedad pulmonar crónica, como asma o enfisema.
- Las personas con alergias conocidas al moho o asma no deben limpiar ni eliminar los materiales mohosos.
Recuerde no mezclar limpiadores y desinfectantes, ya que los gases peligrosos pueden producir reacciones químicas peligrosas. Lea y siga atentamente las instrucciones de la etiqueta. Abra las ventanas y puertas para que entre mucho aire fresco.
Última actualización: 7 de agosto de 2024