Es posible que hayamos llegado a noviembre, pero RHHD está reflexionando sobre el Mes de la Alfabetización en Salud que fue. La alfabetización en salud no es solo un proyecto de octubre para nosotros, sino que guía el trabajo que hacemos durante todo el año.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. habla de que la alfabetización en salud tiene dos componentes: la alfabetización en salud personal y la alfabetización en salud organizacional. La alfabetización personal en salud se trata de si, cuando nos enfrentamos a un problema de salud, somos capaces de encontrar y aprender de información confiable para tomar decisiones sobre nuestros próximos pasos. La alfabetización organizacional en salud se pregunta si las instituciones, como las escuelas, las oficinas de los directoresy los departamentos de salud, están apoyando de manera equitativa a las personas en sus esfuerzos por alcanzar la alfabetización personal en salud.
Hoy, nos despedimos del Mes de la Alfabetización en Salud pensando en cómo funcionan lasalfabetizaciones en salud personales y organizacionales. Ya sea que sea un trabajador de la salud, un educador, un vecino o un familiar, ¡todos tenemos un papel que desempeñar en la alfabetización en salud! Las medidas individuales que damos son importantes, pero nuestra alfabetización comunitaria en salud solo crece cuando pensamos en cambios en la forma en que compartimos y recibimos información a nivel estructural.
Piense en las formas en que su lugar de trabajo, lugar de culto, redes sociales u organizaciones comunitarias hablan sobre la salud y el bienestar. ¿Cómo podemos trabajar paraasegurarnos de que todos tengamos información confiable para tomar decisiones de salud? ¿Cómo podemos pedir a nuestras instituciones que prioricen la alfabetización en salud?
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